Todo es una alucinación, Moya, entendelo, la gente que piensa por cuenta propia, la gente interesada en el conocimiento, la gente dedicada a las ciencias y las artes, debe largarse lo más rápidamente de esté país: aquí te vas a pudrir, Moya, no sé qué has regresado a hacer, esa tu idea de fundar un periódico de nuevo tipo es una verdadera ingenuidad, una estupidez de cerebros calenturientos como el tuyo que se niegan a ver la realidad... Los periódicos son precisamente la mejor muestra de la miseria intelectual y espiritual de este pueblo, Moya, basta hojear los dos diarios de la mañana para entender en que país estamos, para entender la miseria intelectual y espiritual de quienes hacen esos periódicos y de quienes compran esos periódicos, para comprender que son periódicos que no están hechos para ser leídos sino para ser hojeados, porque a nadie le interesa leer en este país y porque en los periódicos no hay gente que sea capaz de escribir artículos para ser leídos, en realidad no se trata de periódicos en el sentido estricto de la palabra, ninguna persona con una instrucción mínima llamaría periódicos a esos catálogos de ofertas, a esos muestrarios de anuncios, por eso te digo que la gente no compra los periódicos para leerlos sino para hojear los anuncios, para estar al tanto de las mejores ofertas, es lo único que a la gente le interesa de los periódicos, los anuncios y las ofertas, es para lo único que sirven, para estar al tanto de los anuncios y las ofertas, me digo Vega. Y nunca he visto editorialistas tan fanáticos, editorialistas tan rabiosos y obtusos, con tal miseria intelectual y espiritual como los de estos periódicos: esta misma mañana uno de ellos escribió que el presidente Bill Clinton es comunista, que el secretario general de la ONU es comunista, que la ONU es en realidad un organismo controlado tras bambalinas por los comunistas. No importa que desde hace cuatro años los comunistas vayan en estampida, no importa que se trate del presidente de los Estados Unidos, para el editorialista de ese mugroso catálogo de ofertas el tiempo no ha transcurrido y el mundo no va más allá de sus obsesiones patológicas, me digo Vega. Un verdadero asco de periódicos, si lo pensás bien, Moya, pero a la gente le gustan, este pueblo es tan bruto y abyecto que ése es el tipo de periódicos que le gustan, no hay nada que hacer, Moya, por eso más te vale no meterte a redentor, más te vale no pensar que podés cambiar los gustos de esta gente a través de un periódico para ser leído, te aseguro que nadie lo comprará, te aseguro que a nadie le interesará un periódico para ser leído, sería la cosa más extraña en este país la existencia de un periódico para ser leído, lo único que aquí interesa son los anuncios y las ofertas...
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