El fotógrafo Anthony Di Gesu tomó esta instantánea el 20 de noviembre de 1952 en su estudio de Manhattan. Salinger había encargado este retrato, entre otros, para hacerles un regalo a su madre y su prometida y pidió al fotógrafo que no hiciese públicas las imágenes. Di Gesu, que se arrepintió de no haberle pedido al escritor que le firmase una de sus obras, cumplió su promesa durante 30 años. Según el artista, Salinger quedó muy satisfecho con los resultados. Hasta ahora la imagen no se había difundido públicamente, tan sólo se incluyó en una muestra en 1982.
Precisamente ayer me decía Bayron que no tardarían en aparecer los inéditos de Salinger. Quizá también pasó por nuestras mentes la posibilidad de alguna película en el futuro pero no que ese futuro fuera tan cercano. El País publica hoy esta noticia de la existencia de un documental sobre el escritor:
Tras la reciente muerte del esquivo escritor J. D. Salinger, viene la sorpresa: existe un documental de más de dos horas sobre la vida y la obra del escritor y se sospecha que el propio Salinger podría tener una aparición estelar en él. Sin que el resto del planeta lo supiera, un cineasta llamado Shane Salerno pasó los últimos cinco años indagando en la vida del autor de El guardián entre el centeno y el resultado es Salinger, cuya existencia hizo pública el viernes la periodista Nikki Finke a través de su blog Deadline Hollywood, considerado el oráculo sobre las noticias de la industria. A la película también le acompañará un libro de 700 páginas con información extra recopilada durante el rodaje.
El documental, que aún no tiene fecha de estreno, es un recorrido exhaustivo por la vida del escritor y contiene, según Finke, cinco minutos que aún nadie ha visto y que podrían esconder la única entrevista de las últimas tres décadas con el autor.
En principio, no parece que Salerno, guionista de éxito que actualmente trabaja en un proyecto para James Cameron, contara con el beneplácito del escritor para realizar el documental, pero siempre, según Finke, el filme incluso arroja cierta luz sobre la obra acumulada por el escritor durante las pasadas cinco décadas y de la que nadie sabe realmente nada.
Financiado con sus propios medios -Salerno ha ganado millones de euros durante los últimos años firmando superproducciones para Hollywood-, el documental está basado en la biografía (no autorizada) Salinger escrita por Paul Alexander. En principio, iba a ser una película de ficción, pero este guionista de 37 años enseguida entendió que el filme tendría mucha más fuerza como documental, puesto que muchos de quienes conocieron a Salinger estaban cercanos a la muerte y sus testimonios se perderían.
Más de 150 personas desfilan por su documental, desde sus compañeros de redacción en la revista The New Yorker a escritores como Tom Wolfe, E. L. Doctorow, A. Scott Berg, Elizabeth Frank, Gore Vidal, o actores como Philip Seymour Hoffman, Edward Norton o Martin Sheen. Hay fotografías y filmaciones inéditas del autor y muchos detalles sobre momentos cruciales de su vida, desde su experiencia interrogando a nazis durante la II Guerra Mundial hasta su decepción cuando Oona O'Neill, hija del dramaturgo Eugene O'Neill, le abandonó para casarse con Charlie Chaplin.
La pasión del director Shane Salerno por el autor de El guardián entre el centeno fue la que le llevó a embarcarse en el proyecto. Según Finke, el cineasta sentía una conexión personal con el escritor. Se recoge en estas frases: "Adoro su obra y el hecho de que tuviera el mundo a sus pies y fuera capaz de decir, 'no gracias'. Salinger entendió en 1951 el efecto corrosivo que la fama y el dinero podrían tener sobre su forma de escribir. Era único y, en esta era de Internet en la que la gente persigue sus 15 minutos de fama, nadie es capaz de hacer lo que Salinger hizo: retirarse a vivir a los bosques de New Hampshire y escribir sólo por el placer de hacerlo".
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