Zoran Drvenkar.
Lo que menos me importa de esta nota que leo en El País es lo que se cuenta en la novela Sorry (Seix Barral) de Zoran Drvenkar (Krizevci, Croacia, 1967), porque dudo mucho que llegue a leerla algún día. Lo que me llama la atención es lo que el autor dice acerca de la religión, por ejemplo: "Nunca he pensado que la religión funcionara: se basa en el miedo y la culpa, una gran excusa para no hacer las cosas por ti mismo", o sobre las estructuras narrativas que intenta: "como escritor me siento parte de esta multidisciplinariedad y por ello empieza a ser aburrido escribir clásico, lineal: aún hay demasiadas novelas hoy en las que te puedes saltar 20 páginas y no pasa nada; yo nunca pienso en el lector, no estoy a su servicio: me gusta crear confusión, dejarle perdido y luego salvarle", "Siempre escribo por piezas, como un puzzle que debo configurar; tengo escenas que quiero proyectar, pero nunca sé donde voy; en la novela con la que estoy ahora sólo sabía la última palabra del libro, ni tan siquiera la frase... Todos mis libros son así, me siento a gusto imprimiendo el caos y luego poniendo orden y sentido a las cosas y al mundo", o sobre los treintañeros de hoy: "En algún momento se han saltado la etapa rebelde y fingen estar muertos, pasivos, aletargados para que no les afecte demasiado nada; eso se ve bien en lo laboral: han perdido el respeto hacia sí mismos porque saben que son fácilmente intercambiables... Si no lo leyeran así, habría habido ya una revolución".
Ciertamente es muy original e interesante lo que dice, o al menos como lo dice. Me gustó este blog lo seguiré.
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