Y para continuar con la entrada anterior de este blog, que reproduce un artículo de Eduardo Lago publicado en El País, vamos con esto que encuentro en el blog de Babelia, Papeles Perdidos, en donde se habla de Jonathan Franzen y de David Foster Wallace, precisamente. Franzen, se lee en la nota, que acaba de publicar Libertad (Salamandra) en España, habló con el director de The New Yorker, David Remnick, sobre la fiabilidad del narrador. Y, para sorpresa de muchos, la conclusión fue que el fallecido Foster Wallace no era precisamente de los fiables, más bien todo lo contrario.
A ver quién de los nuestros salta, indignado, por el hecho de que un autor de ficción se permita también hacer ficción en un libro supuestamente basado en hechos reales...
La nota completa en blogs.elpais.com/papeles-perdidos.
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