viernes, 8 de diciembre de 2006

¿Qué es poesía?

Recomendaciones para leer a los poetas emergentes
El personaje Pablo Neruda, en la novela de Skármeta, le responde a su amigo Mario, el cartero, que si los poetas tuvieran que explicar su poesía ésta se volvería trivial y no habría necesidad de haberla escrito. Claro, para qué escribir en poesía algo que bien puede decirse de la manera tradicional, o sea, en prosa. La poesía, entonces, posee un lenguaje particular que la hace diferente y, por lo tanto, necesaria. Pero no se trata aquí de buscar la manera de justificar la poesía, ni tampoco de responder a esos pobres diablos que dicen a veces, en lo que consideran un alarde de inteligencia: “la poesía no sirve para nada” o “la poesía no tiene sentido”. La respuesta clásica: “Poesía eres tú” no será necesaria esta vez. Se trata, más bien, de reformular la pregunta: ¿Qué no es poesía?
Nada nuevo habrá de decirse en estas líneas. Basta con ser un lector medianamente informado para saber dónde está y dónde no está la poesía. A continuación mimalapalabra ofrece una lista de recomendaciones para abordar la lectura de algunos poetas nacionales, tanto los profusamente publicados y famosos como los inéditos y no famosos:
1. Asuma su condición de ser inferior, ya que el poeta que tiene entre sus manos está más cerca de Dios que usted.
2. Afloje los músculos del corazón, que estos poemas seguramente le harán llorar, de pena.
3. Observe con atención la fotografía de la solapa, pues a menudo el poeta intenta que su rostro sea un poema.
4. Pierda cuidado con la tediosa tarea del diccionario; los poetas nacionales escriben sus libros con una sorprendente economía léxica accesible a todo el mundo.
5. Eso sí, debe estar dispuesto a “desoxidar el cerebro”, porque le viene una avalancha de caprichosísimas metáforas, además de símiles, paradojas, hipérbaton, retruécanos, y otras figuras literarias disponibles en el “Manual del poeta express”.
6. No se detenga en el facilismo de observar sólo la sintaxis, la ortografía o la puntuación, que, por si no lo sabe, se trata de una “nueva propuesta” que rompe con todo lo conocido hasta ahora.
7. Recuerde toda la filosofía existencialista y confróntela con las nuevas teorías filosóficas de nuestros catrachos vates.
8. Acepte, de antemano, la posibilidad de no sacar nada en claro una vez finalizada la lectura, pues el prólogo o los comentarios en la contraportada habrán de prevenirlo con frases como éstas: “La poesía es libre y el poeta escribe sobre lo que quiera”, “La poesía nace del corazón, no es una partida de ajedrez”.
9. Si el poeta es viejo, considérese privilegiado por estar leyendo el libro de una leyenda. Si el poeta es joven, apláudale, déle ánimos, dígale que es buenísimo, aunque no lo crea así; no frustre su espíritu.
10. En estos libros usted podrá reemprender su educación sentimental. Palabras clásicas como “ternura” o “amor” las encontrará dotadas de significados nuevos acorde con los tiempos modernos.
11. Si le interesan las antologías, decídase a preparar la “Antología de lugares comunes”; aquí encontrará material de sobra.
Y por último:
12. Devuelva el libro a su estantería, junto a los grandes, por supuesto, no con el resto, o téngalo a la mano en caso de vuelo nocturno de algún insecto molesto alrededor de su cabeza.
Una más:
13. Tire a la basura el libro si no contiene poesía amorosa o “comprometida”.
Si después de leer estas recomendaciones usted persiste en el error de considerar malo, ridículo o idiota al poeta en cuestión, le hacemos una última recomendación: Ya no lea poesía, o por lo menos, ya no lea la poesía hondureña emergente. Quédese con los clásicos catrachos: Molina, Sosa, Cardona Bulnes, Rivas, Quesada, Paredes, y por ahí se va... Y si cree que a estas recomendaciones se le podrían agregar otras, no dude en hacerlo justo aquí abajo, en donde se lee: Comentarios.
Hasta la próxima.
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10 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja, el blog menos leído del mundo! Felicidades, "poeta del lado oscuro", poeta "de la angustia", del "morir todavía", poeta-Búnbury, jajajaja, poeta del "soy el único que les dice las cosas a los poetas". He aquí, pues, tu primer lector. A que has venido corriendo para leer este comentario! aaaaajajajajaja. Lástima que lo pierdes tan pronto, jajajajajajaja. Qué vas a escribir ahora? "Sin comentarios". "Amén". "Vale". Me diviertes mucho, "poeta de la Letra Negra".

G.Rodríguez dijo...

De eso se trata precisamente, de que todos podamos divertirnos. Gracias, Adán anónimo de este blog (el menos leído del mundo), por mostrarnos el color de tu bilis.
Que tengás dulces sueños,zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz............

Gustavo dijo...

Ya comienzan las jerigonzas a aparecer en el blog. ¡Perfecto!
Invito a don anónimo a que lea poesía anónima y continúe con su deducible gusto florido y exótico.

Ah, y somos "mimalapalabras", no "Letra Negra".

Anónimo dijo...

Talvez debí haber leído esto antes de comprar tu libro g.rodriguez

Gustavo dijo...

Bessy, ¿a poco el libro de Giova es aludido por él mismo en sus recomendaciones?

El editor tiene que aprender, tiene que aprender...

G.Rodríguez dijo...

Claro, Simón, si las recomendaciones son para todos los "poetas emergentes", incluyéndome. Supongo, Bessy, que mi libro no te ha gustado...

Anónimo dijo...

No lo he leído aún g.rodriguez, cuando lo termine, te digo. Lo compré justamente el día que estuviste en Mundo Literario.

G.Rodríguez dijo...

Oh! Quién será esta chica misteriosa que sacrificó setenta lempiras para leer mi libro? Mis disculpas, Bessy, por no estar ahí en el momento de la transacción. Ya me dirás si valió la pena esa compra...

Anónimo dijo...

He terminado tu libro, no me defraudó(en realidad, sin ofenferte, no esperaba muchísimo). No soy crítica literaria pero sí encontré alguna repeticiones, pero me gustaron mucho 4 poemas. Me preguntaba si podía escribir alguno de tus poemas en mi blog. No me arrepiento de haber pagado setenta lempiras por tu libro. Creo que igual me debés tu firma. A propósito, ¿cómo sabés que no estuviste ahí cuando lo compré?

G.Rodríguez dijo...

Por supuesto que podés poner un poema mío en tu blog. A propósito> me gustaría conocer tu blog. Y sobre lo otro> Hubiese sido fácil reconocer a la única persona que compró mi libro ese día. Además, sólo estuve un rato por la mañana. Si querés, podés escribirme a mi correo, doroig@gmail.com