Cartel de la película de los hermanos Coen.
Recuerdo los primeros cuatro meses del 2010, cuando con mi hermano decidimos combatir el desempleo consumiendo puros westerns, todos los que nos prestaran en la biblioteca pública de Figueres. Uno de los bibliotecarios llegó a preguntar si escribíamos alguna tesis sobre los westerns, pues nunca antes había visto a alguien tan interesado en ellos. En poco tiempo nos convertimos en los más auténticos fanáticos del género. Las sesiones cinematográficas iniciaban, a veces, a las tres de la tarde y finalizaban a las tres o cuatro de la madrugada, con breves pausas para preparar algo de comer y volver de inmediato al sofá, frente al televisor. Hace poco supe que los hermanos Coen estaban a punto de estrenar uno y pensé que no podía dejar de compartir la alegría de ver otra película de este par, sobre todo porque la película de la que se trata es un western. Así que aquí les va una nota del blog de El País Papeles perdidos sobre los westerns, seguida de un resumen de la película de los Coen:
¿Por qué el western siempre vuelve? Incluso su más cultivado, hondo y lúcido exégeta, Ángel Fernández-Santos, que fue crítico de cine de este diario hasta su muerte y que escribió un libro inolvidable sobre el género, Más allá del oeste, le dio por desaparecido muchas veces. "Ya apenas se hacen westerns", escribió Ángel en 1989 sobre Arma joven y luego proseguía su artículo con ese estilo que le convirtió en un referente para varias generaciones de cinéfilos: "De tarde en tarde, Clint Eastwood o algún otro maniático del antiguo fuego sagrado del género de géneros, como Lawrence Kasdam en su Silverado, hace una incursión aislada, una escaramuza que no crea continuidad en los itinerarios de las viejas pistas abandonadas o en los antiguos poblados de madera ahora desiertos. Limpian como pueden las barreras de telarañas que envuelven los antiguos escenarios y hacen remedos de películas del Oeste". Sin embargo, apenas unos años después se estrenó una de las grandes obras maestras del género, Sin perdón, un filme que está a la altura de leyendas como El hombre que mató a Liberty Valance, Los profesionales, Grupo Salvaje, Centauros del desierto, Winchester 73 o El Dorado. El western vuelve una y otra vez porque como escribió Fernández-Santos era el género de géneros, el germen de casi todo el cine que vemos y admiramos, es una forma de contar aunque no haya caballos ni revólveres. Todavía es pronto para saber si llegará a formar parte de ese puñado de clásicos, pero los hermanos Coen han dado un nuevo impulso al género con Valor de ley, una inmensa película que recoge todas las claves del Oeste.
Sobre Valor de ley:
Los hermanos Coen estrenan su película "Valor de ley" basada en una novela y adaptada al cine en los años 60. El filme se presenta como una propuesta tentadora y de calidad, lo que ha provocado su candidatura a 10 de los premios Oscar de este año.
Valor de ley ("True Grit" en inglés) es la adaptación de la novela escrita por Charles Portis realizada por Ethan y Joel Coen. La novela de Portis también ha generado una versión en 1969. Jeff Bridges interpreta a Rooster Coghburn, papel que en 1969 le valió un Oscar a John Wayne. La película de los Coen ha recibido diez nominaciones a los premios Oscar, incluyendo mejor película y mejor director.
La película recoge la historia de Rooster Coghburn, un viejo cazarrecompensas tuerto y bebedor al que una muchacha contrata para matar al hombre que asesinó a su padre. El vaquero atravesará, en compañía de la joven y de un Ranger de Texas, el territorio indio en busca del delincuente. Esta película es la primera aproximación de los Coen al género americano por excelencia: el western.
1 comentario:
Ustedes no saben ni verga de cine, peor de westerns.
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