martes, 29 de diciembre de 2009

Daguerrotipo para un recuerdo



Detalle de la portada de La secreta voz de las aguas, diseñada por Bayron Benitez.

El 2010 mimalapalabra editores publicará varios títulos nuevos de narrativa y poesía. Uno de esos títulos es La secreta voz de las aguas, de Marco Antonio Madrid, que ya se encuentra en las últimas etapas de su preparación. Éste es, sin duda, uno de los libros de poesía más esperados de la literatura hondureña, después que con La blanca hierba de la noche (2000), su primera obra, Madrid se ganara nuestro más solemne respeto (y no exagero). En mayo de 2008 publicamos en este blog una entrevista al autor y tres poemas de este nuevo libro. Hoy, día de diciembre, antesala de fin de año, les ofrecemos un nuevo poema:
Diciembre es un río que viene de lejos, no sé de qué alegría,
no sé de qué dolor.

Nos trae su agua milagrosa. Nosotros lo llenamos de pesebres,
de cometas y veleros que navegan hacia el sol.

Diciembre es un árbol de hojas pequeñas,
es un dulce y un pan pero también es la soledad
del que aguarda junto al frío
con un largo vaho de alcohol en su corazón.

Diciembre es el aroma de la pólvora en la niebla,
es una vitrola con una vieja canción.
“Ya se va diciembre, ya es año nuevo”.
Diciembre es una multitud: la anciana reza, el niño llora…
Unos jóvenes bailan, alguien canta mientras otro
apura un vaso de licor. Diciembre es el hondo abrazo
del que vuelve de un lugar remoto manchado de nostalgia y soledad
es la medianoche anunciada con un sonido de campanas atenuadas
por el estallido de la pólvora en un cielo de color.
En esa multitud hay gritos, promesas, palabras exultantes…
Con esa multitud compartes la esperanza.
En esa multitud cambiante está tu rostro, está tu voz.

“Y sientes que se acaba todo, que se va la vida, que se van los años,
que se va diciembre”. La vitrola no para de sonar.
Ayer un hombre enterró a su hijo muerto. Hoy a solas lo ven llorar.
El viento de la noche arrecia.
La garuba cae sin cesar.
Votar esta anotación en Bitácoras.com

4 comentarios:

MGM dijo...

Ya que andan tan solemnemente respetuosos -y solicitando de antemano su indulgencia- el término correcto es "garúa", voz que proviene del portugués dialectal "caruja", con la cual se designa una llovizna particularmente fina. Es un término de uso común en América Latina.

Por su parte, el DRAE consigna:

garúa.

(Del port. dialect. caruja, niebla).

1. f. Am. llovizna.

Marco Antonio Madrid. dijo...

Dilecto amigo, la definición de garúa y hasta su étimo -del idioma luso- es harto conocido.En Honduras se pronuncia "garuba" y mi intención en los poemas de la segunda parte del libro es concerbar esa oralidad, ya que, esas palabras guardan -a mi manera de apreciar- una músicalidad esencial en la poesía.Para mayor claridad incluyo en el libro un glosario. Espero que la indulgencia del editor sea con usted.Cuente con mi absoluta gracia.

Dennis dijo...

Conservar, no concerbar. Musicalidad, no músicalidad.

Sin indulgencia.

Anónimo dijo...

EL CHELE MADRID ES EL UNICO POETA DE HONDURAS, LOS DEMAS SON PAJASSSSSSSSS.

SI NO LO PUBLICAN DAMOS FE QUE HAY COMO QUINCE AQUI EN LA HELADA TEPAS QUE ESTAN VIENDO ESTE COMENTARIO.

SALUDOS DESDE PARADISO!