Tercer volumen de Tu rostro mañana.
Acabé el 2009 y empecé el 2010 leyendo Tu rostro mañana, de Javier Marías, y ya lo he dicho varias veces, pero lo repito: es de las mejores novelas que he leído. Que nadie le tema a las 1,600 páginas de sus tres volúmenes porque son un reto que vale la pena. Juan Gabriel Vásquez opina más o menos lo mismo en el siguiente texto tomado de elespectador.com:
El primer libro que leí de Javier Marías fue Corazón tan blanco, y me sigue pareciendo que es ésta la puerta de entrada ideal a su obra.
Lo leí en marzo de 1999; en estos once años he leído todo lo que
ha escrito Marías: sus extraordinarias novelas, sus novelas menos
extraordinarias, sus varios volúmenes de cuentos o artículos. E incluso
he leído lo que no ha escrito, sino traducido: El espejo del mar, de
Conrad, lo leí primero en la traducción de Marías que en el original. Lo
que quiero decir es que Marías es uno de esos autores rarísimos: los
que generan pasiones, los que no permiten las medias tintas. Uno lo
colecciona o lo aborrece. Yo lo colecciono, aunque no podría defender
todos sus libros. Pero tampoco puedo defender todos los libros de Vargas
Llosa, por decir algo, ni de Philip Roth. Y siempre me interesarán más
estos novelistas, los que se caen por la borda de tanto llevar las cosas
al extremo, que los otros, los medianos que no disgustan a nadie, esos
tibios de la literatura.
Pues bien, la última novela de Marías me
viene muy bien para ilustrar el punto, porque no se me ocurre, dentro de
la literatura contemporánea en español, un libro más radical, más
extremista, que Tu rostro mañana. Todos ustedes ya conocen las
características externas del libro, sus intimidantes señas particulares:
son tres volúmenes de títulos herméticos que Marías publicó en 2001,
2004 y 2007; el total, por lo menos en la edición original, es de 1.608
páginas. Muchos críticos despistados siguen hablando de trilogía, pero
no es una trilogía lo que tenemos aquí: es una novela en tres volúmenes,
igual que En busca del tiempo perdido es una novela en siete volúmenes.
Digo que es un libro extremista y radical porque —y que esto funcione a
manera de advertencia— Tu rostro mañana es una especie de hipertrofia
de Javier Marías: todos sus rasgos como novelista están ahí, sólo que
mucho más. Y eso seduce a sus lectores de siempre, claro, pero
impacienta y hasta indigna a quienes no lo son.
¿Y cuáles son esos
rasgos que aparecen hipertrofiados en esta novela? Los comienzos
meditativos, por ejemplo: igual que Mañana en la batalla piensa en mí y
Negra espalda del tiempo, los tres volúmenes de Tu rostro mañana
comienzan con esas consideraciones abstractas de los narradores de
Marías, y la única diferencia es que en aquellas novelas la meditación
duraba un párrafo, y en éstos dura diez páginas. Otro ejemplo: las
digresiones. A Marías, lector fiel de Don Quijote y de Tristram Shandy,
le ha gustado siempre interrumpir la acción para irse por una rama (que
muchas veces, dicho sea de paso, acaba siendo más interesante que el
tronco). En otros libros, esa digresión podía durar algunas páginas; en
Tu rostro mañana hay una escena magistral en que un inglés, armado con
una espada antigua, está a punto de degollar a un español en un baño
para minusválidos del Londres del siglo XIX, pero basta con que el
hombre levante la espada para que Marías nos tire a la cara una
desviación de 70 páginas sobre las armas, el miedo y la Guerra Civil
española.
En fin: se trata —como espero haber transmitido, así sea
por simple entusiasmo— de una gran novela. Es excesiva, caprichosa,
idiosincrásica, y no es necesariamente la que yo recomendaría para
empezar a leer a Marías. Pero es una gran novela.
6 comentarios:
Tengo pendiente alguna novela de Marías. Buen blog el tuyo, lo acabo de descubrir. Te sigo.
Una coincidencia total es la que encuentro el principio de tu texto: yo tambien he terminado y he iniciado el año leyendo a Javier Marias. De igual forma el año anterior y el anterior, por azar o imaginate tú lo que se te antoje. Javier Marias iba a escribir una novela sin saber que un hikikomori (enterado estas de este tipo de seres)como yo en Ciudad de Mexico iba a pasarse leyendo sus 1608 paginas de todas las formas posibles, ¿haz leido Negra Espalda del Tiempo? recordaras las paginas donde Marias narra la muerte de su sucesor en el reino, el Hotel Maria Isabel, no muy alejado de ese punto es de donde te escribo. Te felicito por el titulo de la entrada blog ¿Es ud lector de Javier Marias? la gente alejada, como yo, de buena parte del cibermundo, y lectores arriesgados de literatura arriesgada agradecemos tu espacio y tu dedicacion en informacion para personas que de vez en cuando nos damos un paseo en busca de lugares como este . Como sabes bien los libros siempre seran el primer espacio a habitar. un saludo
Aún no leo esa novela de Marías, Allan, ojalá pueda hacerlo pronto. Gracias por tu comentario. Saludos.
Dices de Marías que uno lo colecciona o lo aborrece. Yo estoy en el primer grupo. Adoro su obra. Y me encanta tu blog!
Un saludo!
Estoy leyendo el libro Javier Marías "Mañana en la Batalla piensa en mi" y me encanta; a parte de no dejar ni un fin de semana de leer su artículo en el "País", es genial, su manejo del lenguaje y su estilo ( único a la par qué elegante) para decir lo que hay que decir...
Me encanta tu blog.Gracias.
Javier Marías es un pestiño.
Aún te faltan muchas lecturas.
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