En la web de la editorial Tusquets encontré un video en donde Horacio Castellanos Moya habla de su vida, desde su nacimiento en Tegucigalpa, sus primeros años como universitario en El Salvador (en una universidad militarizada, acusada por el Gobierno de ser "un nido de comunistas"), su paso por Canadá (en donde estudió un año, en Toronto), Guatemala y México (países en donde trabajó en el periodismo), hasta su ingreso al programa de Ciudades Refugio, que lo llevó primeramente a Frankfurt y que le ha permitido escribir sus últimas novelas sin la necesidad de gastar en eso sus ahorros, según nos dice el escritor. Pueden verlo con un clic aquí.
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martes, 12 de mayo de 2009
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Sobre la poesía...
Esto lo opinaba Perinola desde su posición de poeta. Haciendo versos desde la infancia, había descubierto que no querían decir nada; y viviendo había descubierto que el lenguaje servía para decir cosas. Había una incompatibilidad, que era lo que lo había comprometido con la poesía. Porque la poesía, al no querer decir nada con el instrumento que servía para decir cosas, decía algo, que era a la vez algo y nada. Amaba ese enigma, pero estaba convencido de que no podía durar. Era demasiado extravagante. Eso se la hacía más preciosa. Efímera, la poesía era una flor rara que se había abierto por casualidad, y el milagro había querido que se abriera justo cuando él vivía. En el futuro, una humanidad más razonable haría buen uso de la prosa.
Parménides. César Aira.
Parménides. César Aira.
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