El novelista peruano Iván Thays.
Desde que resultara finalista en el Herralde, Iván Thays no para de postear en su Moleskine Literario todas aquellas reseñas más o menos importantes que van apareciendo sobre su novela Un lugar llamado Oreja de Perro. Lo curioso es que Thays, aunque generalmente inteligente en esas ocasiones, acaba produciendo algo de lo que Javier Moreno, del blog Balada del elefante azul y autor del libro de relatos Lo definitivo y lo temporal, llama "verguenza ajena". Estoy de acuerdo con Javier sobre lo que dice de Iván, si no, no estaría copiando aquí este comentario suyo, claro, porque aunque Iván se defienda bien y "sacuda" a sus críticos con inteligentes ironías y sarcasmos, de poco sirve que lo haga, y más bien le resta algo de ese glamour y esa elegancia que manifiesta en sus fotografías y de la que él mismo, quizá también con ironía, se jacta a veces. Leamos el post de JM:
(P.D. de un día después: Es posible que se haya entendido mal mi decisión de pegar aquí este comentario de JMoreno. Mi intención, más allá de criticar a Iván Thays -cuyo blog es uno de los mejores que pueden encontrarse en internet y cuyos comentarios en ese blog siempre me han parecido inteligentes- era simplemente hacer un poco de eco a la pespectiva desde la cual analiza el asunto JMoreno, que es la de subrayar lo inútil que acaba siendo que un artista reaccione airadamente a las críticas. Ni Thays ni ningún otro escritor podrán impedir nunca que se produzcan eso que consideran "malas lecturas" de sus obras, y lo que acabará sucediendo con Thays es que se cansará un día de contestar cada una de esas reseñas en donde su novela no queda muy bien parada. Defenderse tanto, a la larga, resulta cansado y aburrido. Si las críticas recibidas son justas o no, allá los críticos. No se debe perder el tiempo dedicándoles atención personalizada. Así que ni a favor ni en contra de nadie está este post; era sólo una observación al asunto).
Como le decía hoy a Inga, siempre es bueno corroborar que cualquier preconcepción que uno tenga de sus propios escritos va a romperse inevitablemente cuando otras personas los lean y se apropien de ellos. Tal vez esa sea la principal ganancia de liberarlos por ahí. Creo que por eso me impresiona (y hasta me da un poco de vergüenza ajena) la respuesta airada de Iván Thays a los comentarios críticos sobre su reciente novela premiada. Incluso cuando la crítica parece ser a todas luces positiva, o por lo menos no particularmente dura, Thays replica en su blog con una especie de sarcasmo cargado de evidente rabia: No leyeron como debían, dice. No entendieron mis bromas. No supieron apreciar mis juegos. No fueron suficientemente listos. Es triste: Esperaría de un escritor supuestamente consolidado y adulto como Thays una reacción ante la crítica (si alguna) menos torpe, más constructiva. Al fin y al cabo, nadie gana con esos reportes de lectura tanto como él.
1 comentario:
A mi parecer Thays siempre ha sido un hombre un tanto arrogante. No se niega que "ha tenido suerte en la literatura" pues no creo que se considere un escritor consolidado cuando solo ha escrito tres novelas. Pero no conformandose, o queriendo parecer multifacetico, quiere hacer tambien de critico (cosa que no le queda) y aunque lo niegue, sus criticas no son imparciales. Hay una entrevista en donde ataca(perdon,..."critica") a Ampuero, a JAIME BAYLY y a Gonzalo Vigil, y por si fuera poco se excusa tambien en que el comentario se mal entendio y que lo que el le dijo a Vigil fue "una frase tomada de Hamlet"... (ver entrevista aqui: www.librosperuanos.com/autores/ivan-thays.html)
Aqui va una frase de Hamlet dedicada para el Sr. Thays que se me viene a la mente al leer el blog que el escribe: -Polonio:¿Que leeis mi Señor? -Hamlet: Palabras, palabras, palabras...
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