sábado, 21 de marzo de 2009

Razones poco fiables de un lector indignado

Philip Roth.
En un mismo día pueden decirse dos cosas absolutamente opuestas sobre un mismo tema. El tema, en este caso, es la última novela de Philip Roth, Indignación, y las cosas dichas corresponden a Juan Manuel de Prada, en una reseña en el ABCD las artes y las letras titulada "Indignación del ególatra" (incluiré el link cuando esté disponible en la web del ABC), y a José María Guelbenzu, en una reseña en Babelia titulada "Las mejores cartas de Roth".
Dice, entre otras cosas absolutamente discutibles, JMdePrada:
Que Roth otorgue una trascendencia misteriosa a premisas y objetivos tan triviales es lo que torna tan irritantes (y anacrónicas) sus novelas.
"¿Será este el fin de la eternidad, rumiar una y otra vez sobre las nimiedades de toda una vida?", se pregunta el protagonista (p. 50), a la vez que nos revela -con imperdonable desidia narrativa- que se halla en el trance de la muerte, bajo los efectos de la morfina. Y sospechamos que, en efecto, esta es la condena que la eternidad tiene reservada a un escritor como Roth, empeñado a castigarnos con tantas nimiedades.
Desproporcionado es, desde luego, dedicar una novela a contar tantas trivialidades fortuitas e involuntariamente cómicas y titularla sin rebozo Indignación.
Supongo que JMdePrada preferiría leer una de las novelas de Harry Potter, llena de acción y de trucos de magia, o quizá una de esas novelas que se escriben para ser leídas en el verano, con una historia de misterio mezclada con melodrama en donde el asunto sea descubrir la clave secreta para abrir la puerta del castillo medieval en donde se creó hace siglos la logia de los caballeros del mástil virgen, en lugar de perder su tiempo leyendo esas novelas sobre "nimiedades" de un escritor al que no podría siquiera aspirar a lamerle la suela del zapato. Supongo que a JMdePrada tampoco le gustó leer a Proust. Pero leamos ahora algo de la reseña de JMGuelbenzu:
...el modo en que muestra al lector el paso de un liberalismo de fachada al juicio preconcebido merece estar a la altura literaria de los ejercicios espirituales que recibe el joven Stephen Dedalus en el Retrato del artista adolescente de Joyce.
En suma: ciento setenta y tantas páginas le bastan a este sabio y consumado escritor para expresar el sentido de su cívica indignación moral dentro de una historia que concluye dramáticamente con un muchacho que ha luchado por su libertad personal y moral para acabar acribillado a bayonetazos en una trinchera en Corea y fundirse en la nada. La obra narrativa que viene escribiendo Roth desde El teatro de Sabbath en 1995 es, con alguna excepción menor, uno de los monumentos literarios más grandes que se han levantado en los Estados Unidos desde la segunda mitad del siglo XX.
JMdePrada debería saber que para ganarse el derecho de mostrarse "indignado" públicamente con la lectura de un libro de Philip Roth primero debería reflexionar si en realidad es Roth el que escribe mal o es él el que lee peor. Aún no leo Indignación (no sé si ya llegó a mi librería), pero si lo que alguien como JMdePrada argumenta es esa tontería de que Roth es mal escritor porque escribe sobre "nimiedades", entonces voy calculando que, como ha venido ocurriendo desde que yo empezara a leer a Roth, otra vez Roth no ha de defraudarme sino al contrario: reafirmará en mí la idea de que como Roth hay pocos escritores vivos que de verdad merezcan ese casi siempre mal otorgado premio sueco.
Por cortesía de El País, aquí las primeras páginas de Indignación, de Philip Roth.
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5 comentarios:

Anónimo dijo...

"–¿Qué tiene de malo ser un ser humano?
–Todo –respondió Flusser con una sonrisa–. Los seres humanos
apestan a alturas celestes."

Y en verda que apestamos, pero, ¿se han puesto a pensar en que ese hedor casi nunca es persivido por nosotros mismos?,(al menos la mayoria no se lo siente), por lo general nos damos cuenta del hedor de las personas por otras que se dedican a difundirlo,(con o sin razón ya que su propio hedor puede hacer que sus demás sentidos no funcione bien) ¿a qué se deberá?,(solemos encacillarlo todo con la ya trillada frase de naturaleza humana), curioso ¿no?, pero definitivamente interesante. "Jack solía decir que la mierda que se le echa a la gente es abono mal usado". Esto se puede interpretar de muchas formas, la mía es que no nos merecemos ni siquiera la mierda ya que esta no produciría ningun cambio, (lo cual si hace en otros seres vivos, las plantas).¿Saben porqué digo que es definitivamente interesante?, porque me parece que los que aceptamos que los humanos apestamos es porque no sólo nos hemos sentido el hedor, sino que nos parece que el sentirlo es la primera etapa de descomposiciones más grandes que tenemos dentro y otra cosa curiosa es que no nos dedicamos a difundir el hedor de los demás ya que nos parece perfumado comparado con lo que nosostros mismos podríamos llegar a hacer,-detesto la gente que habla de las acciones humanas como si ellos fueran incapaces de llegarlas a hecer,los veo como a unos hijos de puta-.
Pero los que pensamos como Flusser tenemos muchas cosas a favor para defender que "Los seres humanos
apestan a alturas celestes", una de ellas es que los medios con los que se debe volver moral a la humanidad deben empezar por el conocimiento radical de la inmoralidad.
H.H.

G.Rodríguez dijo...

¿Qué habrá querido decir, entre toda esa verborrea, mi estimado HH? Recuerde que también debe procurar funcionar ortográficamente.

Portnoy dijo...

Lo que le ocurre a De Prada es que no puede aceptar, como se postula en la novela, que la educación debe estar libre de imposiciones religiosas. ABC como buen portavoz del rancio catolicismo español y muchos de sus colaboradores confunden educación religiosa con educación católica... vamos, que no me extraña que Roth les moleste.
Un saludo

Anónimo dijo...

Ahaa!, muchacho, veo que es un academisísta, disculpe por las fallas de ortografía lo que pasa es que mi escolaridad no es muy alta, (imagine sólo hasta segundo curso y hace mucho de eso) llegué a este entretenimiento por mi hijo, que es el que visita este lugar y bueno, una vez por casualidad yo leí unas publicaciones y me pareció interesante. ¿Aparte que más podía hacer una persona en mis condiciones, quien luego de haber sufrido un accidente obtiene la incapacidad permanente de trabajar, viendose así jubilado antes de tiempo, con la vida en un giro de 180 grados, quien por X o Y razón vió un libro en el cuarto que era de su hijo en dónde vió ese interesante nombre del personaje de ese libro cuyo autor no recuerdo? tiene razón, no se usar bien la ortografía, tampoco uso bien estas cosas de mensajería, blogs, etc. pero sé que sabe algo, un "famoso" escritor dijo que había que hechar por la borda las reglas ortográficas, o algo así, es colombiano, así que no le de mucha importancia a mis fallas de ortografía, y mejor digame si de verdad no se sintió identificado con por lo menos una de las frases "entre toda esa verborrea", en eso que usted muy acertadamente llama verborrea, puede que más de algo le haya tocado muy de cerca, y si no es así, pues no le de importancia a lo que diga H.H.

H.H.

Gonzalo Muro dijo...

Puede gustar o no el estilo de Roth; puede incluso parecer reiterada y limitada su temática para aquellos a los que les resulte más plácido sumergerse en una lectura plácida y sin compromiso. Pero lo que no se puede discutir es la calidad de su escritura.

Un saludo.