
Archivo del blog
-
▼
2015
(7)
- ► abril 2015 (3)
- ► febrero 2015 (3)
-
►
2014
(20)
- ► diciembre 2014 (3)
- ► noviembre 2014 (3)
- ► octubre 2014 (4)
- ► septiembre 2014 (5)
- ► julio 2014 (2)
- ► marzo 2014 (2)
- ► febrero 2014 (1)
-
►
2013
(31)
- ► agosto 2013 (1)
- ► abril 2013 (4)
- ► marzo 2013 (13)
- ► febrero 2013 (5)
- ► enero 2013 (1)
-
►
2012
(37)
- ► diciembre 2012 (2)
- ► septiembre 2012 (1)
- ► julio 2012 (8)
- ► junio 2012 (5)
- ► abril 2012 (2)
- ► marzo 2012 (10)
- ► febrero 2012 (3)
- ► enero 2012 (2)
-
►
2011
(67)
- ► diciembre 2011 (6)
- ► noviembre 2011 (2)
- ► octubre 2011 (6)
- ► septiembre 2011 (5)
- ► agosto 2011 (7)
- ► julio 2011 (7)
- ► junio 2011 (3)
- ► abril 2011 (5)
- ► marzo 2011 (3)
- ► febrero 2011 (8)
- ► enero 2011 (7)
-
►
2010
(116)
- ► diciembre 2010 (2)
- ► noviembre 2010 (3)
- ► octubre 2010 (11)
- ► septiembre 2010 (2)
- ► agosto 2010 (6)
- ► julio 2010 (1)
- ► abril 2010 (20)
- ► marzo 2010 (24)
- ► febrero 2010 (19)
- ► enero 2010 (27)
-
►
2009
(238)
- ► diciembre 2009 (16)
- ► noviembre 2009 (11)
- ► octubre 2009 (9)
- ► septiembre 2009 (14)
- ► agosto 2009 (17)
- ► julio 2009 (23)
- ► junio 2009 (24)
- ► abril 2009 (15)
- ► marzo 2009 (28)
- ► febrero 2009 (25)
- ► enero 2009 (28)
-
►
2008
(159)
- ► diciembre 2008 (37)
- ► noviembre 2008 (22)
- ► octubre 2008 (25)
- ► septiembre 2008 (13)
- ► agosto 2008 (11)
- ► julio 2008 (13)
- ► junio 2008 (11)
- ► abril 2008 (8)
- ► marzo 2008 (3)
- ► febrero 2008 (3)
- ► enero 2008 (4)
-
►
2007
(54)
- ► diciembre 2007 (3)
- ► noviembre 2007 (3)
- ► octubre 2007 (6)
- ► septiembre 2007 (4)
- ► agosto 2007 (6)
- ► julio 2007 (7)
- ► junio 2007 (5)
- ► abril 2007 (5)
- ► marzo 2007 (5)
- ► febrero 2007 (3)
- ► enero 2007 (4)
-
►
2006
(15)
- ► diciembre 2006 (11)
- ► noviembre 2006 (4)
Ultimos Comentarios
Etiquetas
Corran la voz:





sábado, 5 de diciembre de 2009
Sea un escritor (Consejos del Club Chufa)

miércoles, 27 de mayo de 2009
Andrés Neuman recibe el Alfaguara

¿Y de qué hablan Neuman y esos "hermanos de sangre" llamados a comerse el futuro? El autor de El viajero del siglo trató de responder a esa pregunta: "Durante buena parte del siglo pasado, la mejor literatura latinoamericana se sintió obligada a retratarse a sí misma. Como si se mirase a través de lo que otros esperaban ver en ella". Y otra pregunta: ¿Qué ha cambiado hoy? "Quizás el abandono del propósito de encarnar determinadas esencias nacionales y políticas. Las primeras tienen que ver con la idea de patria y exilio en su sentido ortodoxo. Las segundas, con cierta forma de entender el compromiso político. Que no se está perdiendo, sino reformulando".Neuman cerró su discurso con una carta a unos extraterrestres hipotéticamente interesados en estudiar a una generación de escritores de ida y vuelta. Emigrantes americanos en Europa descendientes de emigrantes europeos en América. Autores que, como él, escriben en "un castellano de todas partes y ninguna, que es la lengua natural de muchos emigrantes y de su mundo movedizo". Antes de la carta, el escritor señaló la "desterritorialización" como rasgo determinante de los nuevos autores latinoamericanos: "La literatura en español puede aspirar, al igual que otras grandes literaturas (como la norteamericana) u otras lenguas (como el francés o el alemán), a simbolizar cualquier espacio, a ser una metonimia del mundo. Puede que, desde los años noventa, la sensación de muchos nuevos autores sea ésa: el desprejuicio territorial. Esto lo han reflejado situando sus historias en lugares remotos, o bien proyectando una mirada extranjera sobre lugares teóricamente propios".
martes, 26 de mayo de 2009
Benedetti después de Benedetti

Benedetti –sería injusto negarlo– es casi una mala palabra para la actual poesía, a tal punto que pocos, muy pocos osarían tomarlo en cuenta. Y eso puede deberse a varias razones: tal vez su inventario poético terminó devorándose al resto de su obra, tal vez su poesía envejeció mal, tal vez no se pueda ser tan popular y de culto al mismo tiempo. Lo indudable es que en el mayor porcentaje del Benedetti poeta hay un Benedetti letrista. Lo curioso es cómo todos los otros Benedettis fueron muriendo a manos del Benedetti de Poemas de la oficina o Sólo mientras tanto, a manos de poemas que le gustaban a nuestros malos maestros de literatura, a manos de poemas que inundan las orillas de la red: el Benedetti periodista, el Benedetti militante de izquierda, el Benedetti crítico de cine, el Benedetti humorista, el Benedetti exiliado y desexiliado, el Benedetti narrador que despabiló al cuento uruguayo con las luces de neón de la ciudad, el kafkiano Benedetti de La tregua, el Benedetti maldito de ese conmovedor relato que es “Sábado de gloria”, donde Benedetti reza a Dios “una oración aplastante, llena de escrúpulos, brutal, una oración a mano armada” para que no se la lleve a su compañera. Todos esos Benedettis que, ahora, paradójicamente, quizás renazcan.
lunes, 18 de mayo de 2009
Los misterios del pasado

Continuando con Patrick Modiano, y para conocerlo mejor, copio y pego de Babelia este perfil escrito por Claude Castéran, periodista y novelista también francés:
martes, 21 de abril de 2009
Wolff y las correcciones

El nuevo libro arranca con una confesión en el prólogo: Wolff ha retocado sus viejos relatos, y lo ha hecho porque como autor considera que ese material sigue vivo. Fue otro Wolff quien los escribió, admite, pero el de ahora se siente con pleno derecho a meter mano, en beneficio del lector. "No he cambiado el argumento. La mayor parte de los cambios han sido de lenguaje, de precisión, de depuración. Si puedes prescindir de algo, ¿por qué no quitarlo? Los cambios cosméticos son importantes. A veces estás dentro y no lo ves. Ése ha sido el problema que he tenido cuando he escrito algunas historias", dice sentado en el sofá. Sus argumentos resultan convincentes. Wolff sabe cómo persuadir a sus interlocutores con sus razones sensatas. Inspira confianza con su aire tranquilo y cercano. Evita cualquier demostración banal de ego. "Estoy en un constante estado de revisión y edición. Y las historias nunca llegan a un punto en el que están cerradas, nunca llega un momento en que esto para. Porque vamos cambiando", aclara.
"Ya he dejado dicho que cuando muera, por favor, que no me toquen los papeles. No quiero que la gente sepa. Entiendo que no es una actitud generosa hacia escritores futuros pero los borradores son asunto mío", añade con una sonrisa. Para evitar tentaciones futuras a sus deudos, dice que ya ha comenzado a destruirlos.
domingo, 1 de febrero de 2009
El caso Kundera

Nacido un año antes que Kundera, en 1928, Dvoracek fue piloto militar durante la guerra, pero al tomarse el poder los comunistas en 1948 lo licenciaron, como hicieron con muchos compatriotas. Una vez le informaron que debía alistarse en la infantería, Dvoracek desertó, y pasadas no pocas peripecias fue a parar a Munich. Allí, aparentemente sin pensarlo de a mucho, se ofreció como espía a una organización presidida por el general Frantisek Moravec, un héroe checo de la guerra contra los nazis. Lo primero que le pidieron a Dvoracek fue que viajara a Praga a contactar a un importante dirigente de Chemapol, la industria química del país. La misión fue un fracaso que casi termina con su arresto. Al año siguiente Dvoracek intentó por segunda vez la misma misión, pero en esta ocasión tampoco le fue fácil contactar al bendito funcionario. Como no lo hallaba, se puso a vagabundear por Praga, y en un puente sobre el río se cruzó con Iva Militka, una muchacha conocida de la infancia, a la que acompañó a la residencia de estudiantes en la que vivía. Allí dejó un maletín a su cuidado. Tras salir al día siguiente a buscar una vez más al elusivo funcionario del emporio químico, de nuevo con resultados nulos, quiso volver al dormitorio de Iva, donde pensaba recobrar su maletín y pasar la noche antes de regresar a Alemania. A la entrada los agentes de la STB, la policía política de la época, le cayeron encima.Lo que siguió para Dvoracek fue un calvario similar al padecido por miles en la época. Pronto le hicieron un juicio sumario en el que el fiscal pidió para él la pena de muerte por deserción y espionaje. Las fotos que lo muestran desafiante son de ese momento. A la hora de la sentencia, la pena de muerte le fue conmutada por una condena a 22 años de cárcel, de los cuales pagó 14, buena parte de ellos de trabajos forzados en una mina de uranio en Pribram. Una vez lo dejaron libre, Dvoracek se las arregló para fugarse a Occidente, y ha vivido en Suecia a partir de entonces.
Dice un informe de la Policía de Praga que el instituto dio a conocer en estos días:
Milan Kundera, estudiante, nacido el 1 de abril de 1929 en Brno, residente del dormitorio de estudiantes Praga VII... vino hoy a las 4 p.m. al departamento de policía local e hizo una declaración sobre Iva Militka, una estudiante que vive en la misma residencia. Ella le contó a un compañero de estudios apellidado Dlask [su futuro esposo] que se había encontrado con un amigo suyo, llamado Miroslav Dvoracek, en el barrio praguense de Klarov. Dvoracek debía darle a guardar un maletín, diciendo que pensaba recogerlo en la tarde del 14 de marzo de 1950. Basados en esa declaración, los agentes Rosickly y Hanton fueron hasta la residencia estudiantil y examinaron el maletín...(1)
El texto completo puede leerse aquí: La verdad.
1. Ver: http://www.ustrcr.cz/en/recollections-of-anti-communist-fighters-and-resistants-miroslav-dvoracek
viernes, 30 de enero de 2009
JMoreno sobre Thays

Como le decía hoy a Inga, siempre es bueno corroborar que cualquier preconcepción que uno tenga de sus propios escritos va a romperse inevitablemente cuando otras personas los lean y se apropien de ellos. Tal vez esa sea la principal ganancia de liberarlos por ahí. Creo que por eso me impresiona (y hasta me da un poco de vergüenza ajena) la respuesta airada de Iván Thays a los comentarios críticos sobre su reciente novela premiada. Incluso cuando la crítica parece ser a todas luces positiva, o por lo menos no particularmente dura, Thays replica en su blog con una especie de sarcasmo cargado de evidente rabia: No leyeron como debían, dice. No entendieron mis bromas. No supieron apreciar mis juegos. No fueron suficientemente listos. Es triste: Esperaría de un escritor supuestamente consolidado y adulto como Thays una reacción ante la crítica (si alguna) menos torpe, más constructiva. Al fin y al cabo, nadie gana con esos reportes de lectura tanto como él.
lunes, 19 de enero de 2009
¿Cómo narrar en América Latina?
"¿Cómo narrar en América latina, donde un hombre acribillado a balazos no es noticia, y donde una bolsa con siete cabezas humanas es apenas un sueltito en un periódico de la mañana?".
Cómo narrar en América latina es una pregunta siempre vigente para la cual distintas generaciones de escritores fueron elaborando respuestas en forma de novela. El realismo mágico, los sortilegios del boom, la rebelión del posboom, los outsiders de la vanguardia estilo Bolaño y Aira, y estos jóvenes contemporáneos maduros de diversas formas y preocupaciones, a los que no los unen el espanto ni la ortodoxia ni la envidia ni la tentación de lo exótico sino simplemente la vocación por narrar con una libertad estética inédita. "La única regla para mi generación es que no hay reglas", dice el colombiano Juan Gabriel Vásquez. Además de Castellanos Moya y de Vásquez, fueron entrevistados para este informe especial de adn cultura el brasileño Daniel Galera, el peruano Santiago Roncagliolo, el colombiano William Ospina, el peruano Daniel Alarcón y el boliviano Edmundo Paz Soldán. Hay muchos más nombres en el Gran Seleccionado Latinoamericano. Pero este grupo sin antagonismos, que pasó recientemente por Buenos Aires, los representa de alguna manera a todos. Los dos faros de estos escritores son precisamente Bolaño y el mexicano Juan Villoro. El primero, por la mezcla de la experimentación literaria con el interés político. Y el segundo, por la reinvención de la crónica novelada como género y la diversidad de intereses: Maradona, Yeats, Rolling Stones, el narcotráfico, el cuento, el teatro, la novela, el ensayo, el fútbol.
Que yo recuerde, sí. Pero el tiempo en el que me formé se ha ido. Sobre todo, porque me tocó crecer en un mundo hostil a la literatura. Aquella era una sociedad que empezaba a polarizarse y en la que se miraba al escritor con suspicacia y desprecio. La generación anterior ya se había radicalizado políticamente y por eso el solo hecho de ser escritor lo convertía a uno en sujeto de sospecha.
Los últimos años yo viví la política como periodista. Y el periodismo es la mejor manera que encontré para ganarme la vida. Por supuesto, mis novelas tienen un paisaje político intenso, porque muchas de ellas retratan momentos de la vida centroamericana, marcadas por un gran conflicto político y social. Pero yo no tengo pasiones políticas, sino curiosidades.
Sí, por eso yo digo que mis novelas no son políticas, porque las tramas no están determinadas por el juego del poder. En mis libros, los personajes son gente desencantada que alguna vez tuvo algo que ver con la política, pero que vive pasiones personales.
No, yo he tenido dos maneras de escribir. Una corresponde a un impulso, que es una escritura casi por posesión, y en la que parece que el libro ya está escrito dentro de mí. Así han sido El asco, Baile con serpientes e Insensatez. La otra manera es, yo diría, más profesional, con una metodología establecida, una rutina diaria y un plan más o menos definido. De esta manera escribí El arma en el hombre y Tirana memoria, entre otros.
Mucho de lo que pasa hoy en las letras de nuestra continente es un efecto de la obra de Bolaño. Pero, al mismo tiempo, y desde hace ya varios años, la nuestra es una literatura que ha ganado madurez. No tiene que demostrarle nada a nadie, porque hemos dejado atrás la adolescencia. Hay todo tipo de corrientes, todas válidas, más allá de la calidad y de los gustos. Está la vertiente social, la experimental, y propuestas que buscan hacer una ficción más del tipo europea pero desde Latinoamérica. El debate sobre qué es lo válido y qué no ha perdido vigencia.
Pues lo que está bien escrito y agarra al lector y no lo suelta, más allá de cómo o desde dónde.
miércoles, 17 de diciembre de 2008
El País recomienda

En su edición de hoy, elpais.com ofrece "las 30 lecturas más recomendables para Navidad". Obviamente, como su título anuncia, es una nota dirigida al tipo de lector que lee (o al menos compra) lo que le recomiendan. Ya saben: los libros que combinen con rompopo, cerdo y pavo; con manzanas, uvas y Tres Leches; con cervezas, champaña, vino y villancicos; con Chelato, Nasralla y Copán Álvarez anunciando la llegada del Año Nuevo. A mí en Navidad que no me recomienden libros, que los que voy a leer los compré desde Semana Santa. Pero en fin, aquí les dejo algunos:
La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, Stieg Larsson (Destino)
Los relatos del padre Brown, G. K. Chesterton (Acantilado)
Cuentos esenciales, Guy de Maupassant (Mondadori)
Crepúsculo, Stephenie Meyer (Alfaguara)
Lecturas de mí mismo, Philip Roth (Mondadori)
Obra selecta, Edmund Wilson (Lumen)
Gomorra, de Roberto Saviano (Debate)
sábado, 13 de diciembre de 2008
FMallo y las "fanfictions"

La falta de legitimación que suscita esta práctica literaria tiene que ver con una mirada clásica, ya no de la literatura, sino del propio concepto de Tiempo. En efecto, la presunción de existencia de un texto canónico, el cual es copiado o violentado por la fanfiction, remite a una conciencia de tiempo no relativista y más bien lineal: la fanfiction siempre viene después en el tiempo que su correspondiente novela matriz. Pero ese argumento se puede puentear y hasta invertir a través de un símil. En la física básica hay una manera bastante ingeniosa y útil de visualizar el choque de dos partículas, que consistiría en ver ese choque no como un observador externo que está plantado en el laboratorio viendo cómo una partícula va a toda velocidad contra otra que está quieta (por ejemplo, cuando jugamos al billar y queremos golpear con una bola otra que está detenida), sino verlo como un observador que fuera montado en el Centro de Masas de las dos partículas, es decir, montado en un punto imaginario situado, por simplificar, en el punto medio entre ambas partículas en cada instante, y que, lógicamente, se desplaza a medida que la partícula en movimiento se aproxima hacia la que está quieta. Para este observador, montado cual jinete en ese Centro de Masas, ninguna de las dos partículas (o bolas de billar) está detenida, sino que las dos viajan hacia él, hacia su cara, lugar donde finalmente colisionarán. Es decir, que de la típica visión de una partícula en movimiento aproximándose a otra que estaba quieta hemos pasado a la visión de dos partículas que se mueven la una hacia la otra con tal de hacer un cambio a un sistema de referencia llamado Sistema de Referencia Centro de Masas, que es relativo. Haciendo por fin el símil literario que pretendíamos, ese cambio a un sistema de referencia relativo es el que legitimará las fanfictions, sólo que ahora el cambio no es en el espacio, sino en el tiempo, es decir, no vamos a suponer que existe una obra literaria original y fija (la partícula detenida), de la que le son extraídos más tarde personajes a fin de crear una fanfiction posterior en el tiempo a aquella obra original, sino que vamos a imaginar que cambiamos a un sistema de coordenadas de tiempo relativo, que flota entre las dos obras, en el cual ni la obra original precede a la fanfiction ni viceversa, sino que las dos se retroalimentan de personajes y decorados en un tiempo situado entre ambas, fuera del tiempo marcado por el reloj histórico. A ese punto temporal, que flota entre ambas obras, podríamos denominarlo un Centro de Tiempos bajo el cual las dos obras van la una hacia la otra (como antes, en el sistema Centro de Masas, las dos bolas de billar iban la una hacia la otra aunque una de ellas estuviera quieta). En ese Centro de Tiempos, ya no hay una dirección temporal privilegiada, no hay delante ni atrás, ni anterior ni posterior, sino un sistema de dos o más obras literarias que intercambian flujos literarios mientras giran las unas en torno a las otras. Por definición, ese Centro de Tiempos es relativo ya que carece de movimiento absoluto, y es el que me parece adecuado para describir la literatura del apropiacionismo en general y las fanfictions en particular, desde Homero a Internet. Es más, en último extremo, creo que es este modelo de tiempo el que define la posmodernidad y que hace que desde el origen de la literatura esa posmodernidad haya existido; lo que ocurría es que, como en la revolución copernicana, sólo hay que cambiar de sistema de referencia para verlo. No estaría mal ir pensando que esa revolución copernicana, ese cambio a la visión de la literatura desde un Centro de Tiempos, existe y da interesantes frutos. Debe existir la libertad para elegirlo o no según le convenga al autor.
miércoles, 10 de diciembre de 2008
Saramago responde

José Saramago responde así algunas de las preguntas del periodista Xavi Ayén del diario La Vanguardia. Primero: lo que le costó escribir su última novela, El viaje del elefante:
Después: su negativa a “aprovechar” sus pesadillas y usarlas como material narrativo:
¿Por qué?:
Y por último: su escritura característica, su estilo que no requiere de tantas mayúsculas y signos de puntuación:
martes, 9 de diciembre de 2008
Faverón sobre Roncagliolo

Encontré este excelente comentario en el blog Puente aéreo, en donde su autor, Gustavo Faverón, ofrece una rápida pero contundente opinión sobre los hipermodernos consumidores de arte (¿qué será eso?). Veamos:
martes, 18 de noviembre de 2008
La historia que ya existe

Mi amigo Hernán siempre me envía textos de esa excelente revista colombiana llamada El Malpensante, textos que si me dedicara a archivar constituirían a la larga una antología del buen gusto. En esta ocasión se trata de un artículo del narrador colombiano Juan Gabriel Vásquez sobre la relación ficción-realidad en la obra de Ricardo Piglia. Dejo a continuación unos fragmentos, pero pueden leerlo completo pulsando aquí.
La mayor incomodidad de esta historia es ser cierta. Se equivocan los que piensan que es más fácil contar hechos verídicos que inventar una anécdota, sus relaciones y sus leyes. La realidad, es sabido, tiene una lógica esquiva; una lógica que parece, a ratos, imposible de narrar. Frente al riesgo de violentarla con la ficción, he preferido transcribir casi sin cambios el material grabado por mí en sucesivas entrevistas. La lealtad del Grundig W2A portátil sirve como testigo de la verdad de este relato que me fue referido, por primera vez, entre el atardecer y la medianoche de un día de verano, en el bar Ramos de Corrientes y Montevideo.
lunes, 10 de noviembre de 2008
Escribir es resistir

Roberto Saviano nació en Nápoles en 1979. Escribió Gomorra, un libro que descubre el verdadero rostro de la mafia napolitana y que lleva más de dos millones de ejemplares vendidos. Ahora la mafia lo ha condenado a muerte y vive cada día como si fuera el último. Aún así, dice que seguirá escribiendo. Porque "escribir es resistir". Les dejo dos fragmentos correspondientes a una entrevista y un reportaje que leí en El País este fin de semana.
"El éxito me condenó a muerte"
El grito de Saviano
domingo, 9 de noviembre de 2008
Manía vilamatiana

Hace tiempo escribí un texto en donde más o menos sugería que a Enrique Vila-Matas le gusta representar un papel en la vida: el de sí mismo, o sea, Vila-Matas como Vila-Matas (quizá la manía le venga de los días de su juventud en los que fue actor). Y ahora, en su página web, descubro el enlace a una entrevista que le hicieran para el sitio www.marie-claire.es en la que habla de muchas cosas relacionadas con su vida y con su oficio, cosas que no sabía de él. Una de sus respuestas me llamó la atención porque tiene que ver con lo que puse al principio. Es divertida. Les gustará:
Traductor
De aquí y de allá
-
-
Argentina 3- Croacia 0Hace 2 años
-
-
-
-
-
-
-
Los libros que más he regalado en mi vidaHace 11 años
-
Para seguir
- ADN Cultura
- Autores de Centroamérica / Magacín
- Babelia
- Editorial Anagrama
- El Cultural
- El Malpensante
- Enrique Vila-Matas
- Etiqueta Negra
- HermanoCerdo
- Iowa Literaria
- Jorge Carrión
- Letras Libres
- Otra Parte
- Rafael Lemus
- Revista Arcadia
- Revista Buensalvaje
- Revista Carátula
- Revista Istmo
- Revista Lateral
- Revista Narrativas
- Revista de Letras
- Revista de Libros
- The New York Review of Books
- The Times Literary Supplement
- Web de Felipe Bello
- mimalapalabra-La Prensa
- mimalapalabra-fototeca
...y seguir
mimalapalabreros:
Unite
Sobre la poesía...
Parménides. César Aira.